Gracias a la Propiedad Industrial se obtienen unos derechos de exclusiva sobre determinadas creaciones inmateriales que se protegen como verdaderos derechos de propiedad.
Los derechos de Propiedad Industrial permiten a quien los ostenta decidir quién puede usarlos y cómo puede usarlos.
Dichos derechos se otorgan por el organismo competente (en España la Oficina Española de Patentes y Marcas) mediante un procedimiento y la protección que dispensan se extiende a todo el territorio nacional.
En España hay varios tipos de derechos de Propiedad Industrial:
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Marcas y Nombres Comerciales (Signos Distintivos): protegen combinaciones gráficas y/o denominativas que ayudan a una empresa a distinguir sus productos y servicios en el mercado de los de otra empresa.
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Patentes y modelos de utilidad (Invenciones): son títulos otorgados por el Estado que dan a su titular el derecho de impedir temporalmente a otros la fabricación, venta o utilización comercial de la invención protegida.
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Diseños industriales: protegen los aspectos de apariencia u ornamentales externos de un producto. El término hace referencia únicamente a los aspectos visibles de un producto y se distingue de cualquier aspecto técnico o funcional. Como norma general, un diseño industrial puede consistir en:
- características tridimensionales, como la forma del producto.
- características bidimensionales, como los adornos, figuras, líneas o colores del producto.
- una combinación de las características mencionadas.
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Tasas.
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Centros regionales de Información en Propiedad Industrial.
Para cada uno de estos derechos hay una
legislación aplicable, siendo los textos básicos los siguientes:
Los derechos de Propiedad Industrial permiten a quien los ostenta decidir quién puede usarlos y cómo puede usarlos.
Dichos derechos se otorgan mediante un procedimiento por el organismo competente (en España la Oficina Española de Patentes y Marcas) y la protección que dispensan se extiende a todo el territorio nacional.